Jesús Vidal ‘juagaba’ en casa. El actor, galaronado con el Goya Revelación en 2018, afrontaba en su tierra natal la última ponencia organizada por Unicaja y que ha llevado su mensaje con tres llenos consecutivos. Primero fue Valladolid, con la sala del LAVA abarrotada. El jueves el éxito fue en el Teatro Unicaja de Salamanca y este viernes, en pleno centro de León, en la sala Santa Nonia propiedad de la entidad financiera donde con el cartel de ‘no hay billetes’, Vidal, rodeado de familiares y amigos, ha vuelto a cautivar a la sala con su mensaje de que «cada día, supone un reto para afrontar».
Vidal se ha convertido en una de las caras más conocidas de la escena cinematográfica española. Y también en una de las figuras más queridas. El leonés, ganador del Goya como mejor actor revelación en 2019 por su interpretación de la película Campeones’ ha dado una lección de superción, lucha y persecución de objetivos, sin dejar de lado el humor y ese carisma tan especial que ya le hace inconfundible.
En su ponencia ha integrado toques de humor, recordando que un leonés ha sido capaz de sentirse «muy a gusto en Valladolid» en estos días por diferentes puntos de la Comunidad, lo que ha provocado las risas de todas las personas que llenaban el auditorio.
Con un discurso lleno de positividad y afán de superación, la conferencia organizada por Unicaja y Tribuna Grupo ha servido para que el actor español derrochara cercanía ante un público entregado y no dudara en señalar que se sentía, «profeta en su tierra».
Después de hacer un repaso grande sobre cómo afrontar las dificultades del día a día para mejorar como personas, Jesús Vidal reivindicó la «diferencia» frente a la «discapacidad». Así, quiso poner un ejemplo gráfico: «Es como si al portero de la Cultural le dicen que no mete un gol al arco iris». El leonés reconoció y avisó que «el lenguaje puede ser muy perverso» y que hay que «valorar a las personas por lo que pueden hacer para hacer un mundo más humano, más eficiente y mejor».
Jesús Vidal afrontaba una agenda completa en León, que incluía la firma de su libro ‘Sala de espera’, recién publicado en el que recoge diferentes vivencias y poemas en su primera experiencia como escritor.