Rincones que atrapan corazones«. Es una de las frases que nos deja el magazine que ha conmemorado el 50 aniversario de la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias (ETSIIAA) de Palencia.
Sus números hablan por sí solos: más de 46.000 alumnos, tasa de empleabilidad del cien por cien, numerosas distinciones y participación en grupos internacionales de investigación.
Pero detrás de los números, cómo también se ha puesto de manifiesto en el acto, hay personas, entre ellas las que tuvieron el mérito de iniciar un proyecto que ha contribuido en gran medida al desarrollo de muchas otras personas, y de una ciudad, Palencia.
Las anécdotas de los primeros años, en boca de algunos de sus directores, han servido para dar mayor valor, si cabe, a todo lo alcanzado, ya que han permitido conocer las dificultades y falta de comodidades que hubo que afrontar.
Hoy, la ETSIIAA de Palencia es todo un referente en el sector, hasta el punto de atraer a un 70 por ciento del alumnado de fuera de la provincia. Quizás porque su ámbito de estudios tiene mucho que ver con la base de nuestra vida social, ya que «los productos que consumimos proceden del campo o del bosque«, ha explicado Joaquín Navarro, director de la Escuela.
También hay alumnos extranjeros en la Escuela, así como participación en proyectos que se desarrollan en otros países, como Vietnam, Brasil o Portugal, fruto de una «necesaria internacionalización» del centro que el profesor Felipe Bravo pide potenciar junto a la digitalización.
No en vano, «hay que encarar el presente, que es el que nos marca el futuro«, otra de las frases que nos deja el recuerdo de los 50 años de historia de la ETSIAA.
Y el futuro pasa por nuevos retos que ha apuntado María Teresa Ramos, subdirectora de la Escuela. El más inmediato, que se pondrá en marcha en el curso 2024-2025, será la titulación de Ciencias de la Gastronomía, que pretende dar respuesta al desafío de adecuar la producción de alimentos a las necesidades de la población.
También se trabaja en la puesta en marcha de la titulación de Biotecnología, con la intención de mejorar la sostenibilidad medioambiental. Con las nuevas titulaciones la ETSIIAA quiere completar la oferta de ingenierías verdes o, cómo a María Teresa le gusta llamar «ingenierías de la vida«.
La investigación es otro de los focos, en este caso, permanente, de la Escuela de Ingenierías Agrarias, tanto la que se desarrolla en el propio centro como la de los diferentes proyectos en los que participa. No hay que olvidar su importante papel en el Centro Tecnológico del Instituto Agrario de Castilla y León, surgido hace más de veinte años de la propia ETSIIAA, y que hoy sirve de puente entre la universidad y la actividad empresarial.
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